Reportaje en FM Cielo 92.1

Esteban Amat Lacroix describe la crítica situación
de la actividad tabacalera provincial y nacional

Javier Lamas: Lo consulto como presidente de la Cámara del Tabaco de Salta. ¿Cuál es la situación del tabaco hoy en Salta o a nivel país?

Esteban Amat Lacroix: La verdad que es gravísima, tené en cuenta que el 20 de marzo, cuando comenzó la pandemia, de una proyección de 34 millones de kilos, aquí en la Provincia, íbamos comercializando 24 millones de kilos, quedaron 8 millones de kilos sin comercializar. Se paró el proceso en Massalin, tené en cuenta que Alliance One, de El Carril y cooperativas que compran aquí, en Aybal, procesan en Massalin, tienen un convenio con Massalin. Massalin al no poder fabricar cigarrillos y al estar paradas las fábricas en Buenos Aires, tiene un amontonamiento de tabaco en sus galpones, de Rosario de Lerma. Entonces cooperativas de Salta y Alliance One de El Carril, no pueden enviar el tabaco para procesar, porque están saturados los galpones de Massalin y no están haciendo cigarrillos. Eso ha hecho que nosotros empecemos a comprar de menor cantidad y que esos kilos que ya están cosechados y ya están en los galpones de los productores, hace un número aproximado de mil millones de pesos, que se les está debiendo a los obreros del Valle de Lerma, de La Candelaria, de Güemes, de todas las zonas donde se produce tabaco, se les está debiendo esa plata, se está debiendo gas, se está debiendo luz. Están en una situación critica y encima hay demoras en la transferencia de recursos del Fondo Especial del Tabaco, que el director de las áreas tabacaleras, que es José Vilariño, que está ahí, la verdad que está trabajando incansablemente para que esos recursos lleguen en tiempo y forma, pero todo cambio de Gobierno que pasó ahora, en estos cuatro años, cambio de Presidente, hasta que se acomodan los engranajes, se acomoda todo, cuesta muchísimo. Decía que tenemos un salteño, que lo tenemos al Gobernador, que lo tenemos a Martin de los Ríos, que la verdad con Milagros Patrón, desde el Ministerio de la Producción, incansablemente están trabajando en conjunto. Esto no estamos haciendo diferencias partidarias. Me habló también Lucas Godoy, Nora Giménez, Romero, el Oso Leavy, todos preocupados por esta situación, todos juntos trabajando, Martin Grande. Todos los diputados nacionales y senadores nacionales, junto con la gente de la Provincia y a la cabeza el Gobernador, trabajando para que se solucione la problemática del tabaco, pero así como estamos en problemas nosotros con el tabaco, están todas las otras producciones. La gravedad del tabaco pasa porque al estar parada la fábrica de cigarrillos, tené en cuenta que el paquete de cigarrillos que sale $100, $80 es impuesto. O sea que el país está dejando de recaudar 750 millones de pesos diarios. También es significativa la pérdida que está teniendo el país en recaudación. Es una situación grave que esperemos que se resuelva pronto.

Lamas: ¿Puede haber desabastecimiento de cigarrillos?

Amat: Ya lo hay, inclusive los cigarrillos que no tributan, que son cigarrillos que entran contrabandeados desde Bolivia o que entran por Misiones, a través de Paraguay, esos cigarrillos que valían $20, hoy los estas consiguiendo a $70, $80, también hay escases de esos cigarrillos, con la diferencia de que esos cigarrillos no tributan al Gobierno. De la tributación que hace el paquete de cigarrillo, que el 80% de impuestos, de ese 80% , el 7% de esa recaudación se distribuye a las siete provincias tabacaleras, según la producción de cada una de ellas, que es lo que se va pagando durante el año y hace un complemento del precio, que recibimos en acopio. Hoy en día no podemos cerrar el precio del tabaco, al no poder procesar y al no poder mostrarle al cliente, a los chinos, a los japoneses, el tabaco que tenemos para vender. Estamos en una situación gravísima, trabajando para que se destrabe, porque el más perjudicado aquí de la cadena viene a ser el productor. Ahora también, al no conseguir cigarrillos en Buenos Aires, al haber ocho millones de fumadores, que transitan todos los quioscos de Buenos Aires, tratando de conseguir, también son un riesgo para el contagio, moviéndose de quiosco a quiosco, son fumadores, adictos, sabemos que el cigarrillo hace mal, pero la necesidad que tienen de conseguirlo también ponen en riesgo. Por eso están viendo de activar el protocolo y poder volver a producir cigarrillos, que se calmaría todo y volvería la cadena de producción a funcionar.